¿Qué son las articulaciones?

¿Sabías que en nuestro cuerpo tenemos 360 articulaciones?

Los músculos y huesos son los responsables de nuestra forma y estructura corporal. 

Se unen en las articulaciones que son los nexos entre huesos y permiten que podamos movernos como lo hacemos.

Podemos comparar una articulación con un eslabón. Fija y permite un rango de movilidad.

Hay varios elementos que pueden formar parte de las articulaciones. Entre ellos encontramos:

  • Cartílago articular, un tejido que recubre el extremo del hueso para facilitar el rozamiento y movilidad.
  • Membrana sinovial que reviste toda la articulación para protegerla.
  • Líquido sinovial, es una sustancia viscosa (sinovial significa «como la clara de huevo») que lubrica las articulaciones.
  • Ligamentos, tejido entre los huesos que se encargan de sujetar y dar estabilidad.
  • Tendones, prolongación de los músculos que los unen a los huesos para transmitir el movimiento.
  • Bursas que son bolsas de líquido sinovial que amortiguan la unión de los huesos.

Estos elementos no están presentes en todas las articulaciones. Dependerá de cada tipo. Su función consiste en facilitar el movimiento mediante:

  • La disminución del rozamiento y desgaste entre los extremos de los huesos.
  • La amortiguación de impactos.
  • La sujeción y estabilidad.

TIPOS DE ARTICULACIONES

Las articulaciones se clasifican según su estructura o su movilidad.

Por su movimiento tenemos tres tipos de articulación:

  • Sinartrosis o inmóviles. Los huesos están unidos sin posibilidad de moverse. Un ejemplo son las suturas de los huesos del cráneo. 
  • Anfiartrosis o semimóviles. Los huesos de estas articulaciones tienen un movimiento limitado. Por ejemplo, las uniones de las vértebras.
  • Diartrosis o móviles. Son la mayoría de las articulaciones, donde los huesos tienen un rango de movimiento grande. Por ejemplo, en el hombro o la rodilla.

Según su estructura se dividen en otros tres tipos:

  • Fibrosas. Están compuestas por tejido conectivo denso, motivo por el cual no suelen tener movilidad (sinartrosis) o muy restringida (anfiartrosis).
  • Cartilaginosas. Son las que unen los huesos mediante cartílago. Estas articulaciones suelen presentar un movimiento limitado o ser inmóviles. Un ejemplo es la unión de los huesos de la cadera.
  • Sinoviales. Los cartílagos de los huesos no están en contacto. Entre ellos se forma una cavidad articular formada por una capa de cartílago. Este tipo de composición es la que tienen las articulaciones móviles.

Además de estas clasificaciones, también puedes encontrar las articulaciones ordenadas en relación al movimiento específico que realizan o a la forma de su unión. En este artículo puedes profundizar un poco más.

LESIONES EN LAS ARTICULACIONES

Las articulaciones son una zona donde se producen muchas lesiones. 

Son comunes en el deporte debido a la cantidad de impactos que se producen, la repetición de movimientos y el peso que soportan.

También pueden producirse por la falta de actividad, pérdida de fuerza y disminución del rango de movimiento.

Las más habituales son las siguientes:

  • Artritis. Se trata de la inflamación de la articulación acompañada de dolor. Se puede producir por multitud de causas. 
  • Bursitis. Es la inflamación de la bolsa de líquido que protege las articulaciones sinoviales. Suele producirse por la repetición de un movimiento o por un sobreesfuerzo.
  • Artrosis. Es el desgaste del cartílago de las articulaciones. Puede aparecer a causa de una artritis o bursitis prolongada.
  • Tendinitis. Es la inflamación de un tendón. La causa suele ser la repetición continuada de un mismo movimiento. Habrás oído hablar del codo de tenista, el hombro de lanzador o la rodilla de saltador que se asocian a gestos técnicos muy específicos y reiterativos. 
  • Luxación. Ocurre cuando un hueso sale de su articulación y produce una apreciable deformación. Un golpe o rotación exagerada pueden producir una luxación.
  • Esguince. Es una distensión o desgarro de los ligamentos de una articulación que reduce la capacidad de movimiento y provoca dolor e inflamación.

Calentar bien es una excelente forma de preparar las articulaciones para el ejercicio y prevenir dolores y lesiones.

Cuando calentamos, le estamos diciendo a nuestro organismo que se prepare para un esfuerzo y las articulaciones se lubrican con líquido sinovial para disminuir el roce de los movimientos.

EL COLÁGENOS PARA LAS ARTICULACIONES 

El colágeno es el principal componente de la piel y los huesos. También forma parte de los tendones y cartílagos. 

El colágeno es sintetizado por nuestro organismo a través de aminoácidos no esenciales.

Consumirlo de fuentes externas facilita la incorporación de los aminoácidos que lo conforman y puede favorecer su síntesis.

La gelatina es el alimento más rico en colágeno. Se encuentra en el tejido conectivo del ganado vacuno y porcino, y en las aves.

También existen suplementos de colágeno si necesitas un aporte extra. En Elixir combinamos colágeno y triglicéridos de cadena media que además de los beneficios de esta proteína te aporta energía rápida sin picos de insulina. 

EN RESUMEN

Las articulaciones son las uniones de dos huesos que permiten y definen nuestros movimientos.

Según su tipo pueden estar formados por cartílago, membrana sinovial, ligamentos, tendones y bursas que dan estabilidad a la articulación y disminuyen la fricción y el desgaste óseo.

Las lesiones más comunes son la artritis, la artrosis, la bursitis, la tendinitis, la luxación y el esguince.

Ten en cuenta que las articulaciones son los eslabones del cuerpo humano. Cuidarlas te dará mayor movilidad y te hará más funcional.

¡Tu salud te lo agradecerá!

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